30 January 2002

Polémica en Guatemala sobre caso de asesinato de periodista

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El Procurador de Derechos Humanos de Guatemala, Julio Arango Escobar, reafirmó que el asesinato el año pasado de Jorge Mynor Alegría Almendáriz fue político y no pasional, al tiempo que descartó la participación de la cónyuge del periodista y de la hermana de ésta en el crimen, según publicaron medios de prensa locales.
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El Procurador de Derechos Humanos de Guatemala, Julio Arango Escobar, reafirmó que el asesinato el año pasado de Jorge Mynor Alegría Almendáriz fue político y no pasional, al tiempo que descartó la participación de la cónyuge del periodista y de la hermana de ésta en el crimen, según publicaron medios de prensa locales. "Hay que tener cuidado, porque en todos los casos donde hay participación política se han rebuscado hipótesis de crímenes pasiones, para desviar la investigación", alertó Arango en referencia al arresto de Olga Maritza Linares Villeda, esposa de Alegría y Rosa Amelia Linares Portela, su cuñada, a quienes la oficina de investigación criminal de Puerto Barios, vinculó al asesinato. El periodista, conductor de un programa de opinión en Radio Amatique, en la ciudad de Puerto Barrios, ubicada en el departamento de Izabal, a 298 kilómetros al nororiente de la capital de Guatemala, fue asesinado el 5 de septiembre del 2001. Inicialmente se señaló como responsables del crimen al alcalde Mario Chigua y a funcionarios de la Empresa Portuaria Santo Tomás de Castilla, a quienes el periodista denunció por actos de corrupción y anomalías en el manejo del municipio y la compañía, respectivamente. El procurador insiste en esta versión, sin embargo el Ministerio Público alega que la cónyuge del periodista mantenía una relación con el alcalde Chigua y éste la habría convencido de no revelar la identidad de los asesinos, a cambio de prebendas. "Descartamos cualquier participación de la señora de Alegría, porque estaba con él cuando ocurrió el crimen y además, proporcionó datos del asesinato", expuso el funcionario. Alegría, que tenía 10 años de ejercer el periodismo, denunció en varias ocasiones a través de su programa radial Línea Directa que había sido amenazado.

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